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'Avanzando en el reconocimiento'

Por Mikel Armendáriz (concejal en Iruñea), Juana García (miembro del Grupo de Paz y Convivencia) y Antso Fernández (miembro del hirigune de Iruñea), en representación del grupo de trabajo de Paz y Convivencia de Geroa Bai Iruñea

“Hay que sembrar el terror... hay que dejar la sensación de dominio, eliminar sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”. Esta frase, dicha por Emilio Mola en Pamplona el 19 de julio de 1936, no da pie a interpretaciones sobre sus intenciones solo un día después de iniciarse el golpe de Estado que desembocó en la Guerra Civil de 1936.

Este individuo sigue sin embargo ocupando un espacio en un cementerio situado en una cripta en el centro de Pamplona, bajo una lápida que reza “Navarra a Mola”. Este edificio y su cripta es propiedad del Ayuntamiento de Pamplona desde 1998.

El Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea ha decidido iniciar el expediente para desmantelar el cementerio del Monumento de los Caídos en Pamplona. En dicho cementerio se encuentran enterrados además de los de Mola, los cuerpos del General Sanjurjo y los de seis personas más que murieron en la guerra en el llamado frente nacional.

La noticia no es sino la continuación del camino emprendido por el Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea y que desde el grupo de paz y convivencia de Geroa Bai Iruñea aplaudimos.

Este camino comenzó con el cambio de nombre a la Plaza del también franquista Conde de Rodezno tras años de negativa  de UPN a hacerlo.

Se ve que en un año y con voluntad política el Ayuntamiento del cambio ha iniciado un recorrido en el que debemos seguir dando pasos y que necesariamente deberá caminar hacia una verdadera justicia y reparación de todas aquellas personas olvidadas y despreciadas durante cuarenta años de dictadura.

Ahora lo que toca es derribar la simbología que encierra ese edificio que se alza en la plaza de la Libertad.

Apoyaremos desde el grupo paz y convivencia de Geroa Bai Iruñea todas la iniciativas que se inicien en este sentido y entendemos que una vez vaciado el cementerio de la cripta, ahora llega el debate sobre el futuro del edificio. Futuro que puede ir desde su derribo hasta el mantenimiento del mismo siguiendo con las tendencias actuales memorialísticas que abogan por una dignificación de los espacios de conflicto.

Entendemos también que estas acciones deben ir coordinadas con el camino también iniciado por el Gobierno de Navarra desde la Dirección General de Paz Convivencia y Derechos Humanos. Esta oficina en menos de un año de andadura ha empezado a dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica, retirando la simbología franquista que todavía existía en edificios de Pamplona-Iruñea, instaurando un programa de cooperación con entidades locales y organizando actos de reconocimiento como el que se celebrará en Pamplona-Iruñea el próximo 10 de Septiembre en homenaje a maestros, maestras y personal docente asesinado o represaliado como consecuencia del golpe militar de 1936.

Debate apasionante y necesario que se va a producir a lo largo de los próximos meses y que debe contar con la mayor participación posible para lograr que éste y otros monumentos a la indignidad se transformen en espacios de encuentro y convivencia. 

Publicado en Diario de Noticias. 

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